TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS EN EL TABOR.-RUBENS.-BARROCO
Hay veces en
las que escribir o tratar, siquiera verbalmente, es muy difícil y complicado,
especialmente si el tema que se va a tratar es muy conocido. Y para mí, este es
uno de esos casos, porque ¿quién de ustedes no ha oído, leído o incluso
meditado el pasaje evangélico de la Transfiguración de Jesús en el monte Tabor?
No obstante
lo voy a intentar, ya que cuando inicié este blog me planteé el objetivo de
presentar la vida del Redentor desde el Arte de todos los tiempos y, por
supuesto, desde el punto de vista de la Religión Católica
a la que pertenezco y en estrecha comunión con la Iglesia y con el Papa
Francisco.
Debo decir que esta
perícopa evangélica la he meditado varias veces y siempre he sacado alguna
conclusión o enseñanza nueva. Incluso alguna vez he consultado algún que otro
libro o artículo que me aclarase alguna cosa.
LA TRANSFIGURACIÓN SEGÚN JUAN DE VITORIA.-S. XVI
Y en esta entrada habrá un poco
de todo esto. En principio, ¿qué es una transfiguración? En ocasiones se han
empleado expresiones como ‘cuando le dieron la noticia se le transfiguró la
cara’, como queriendo decir que fue tan grande la alegría que tuvo esa persona que
expresión de su rostro cambió por completo.
Pues bien. En
el caso de Jesús, la
Transfiguración que tuvo ante sus discípulos no supuso en
ningún caso que dejara de ser quien era. Cambió la figura, no la sustancia. Cambió
su apariencia y forma habitual, porque
quería que los discípulos que eligió vieran y vivieran en vivo y en directo la Gloria de Dios, SU GLORIA, ya que Jesús era el mismo
que antes de transfigurarse. Pero vamos a ver cómo nos lo relata San Lucas y
comentaremos algunos aspectos.
‘Unos ocho días después de este discurso cogió a Pedro, a Juan
y a Santiago y subió a la montaña a orar. Mientras oraba, el aspecto de su rostro
cambió, y sus vestidos refulgían de blancos. De pronto hubo dos hombres
conversando con El, Moisés y Elías, que aparecían resplandecientes y hablaban
de su partida, que iba a completar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros estaban
cargados de sueño.
Al
despertar, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con El. Mientras
éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: -Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos
tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
APÁRTATE DE MÍ, SATANÁS.-JAMES TISSOT.-S.XIX - XX.
No sabía lo que
decía. Mientras hablaba apareció una nube que los cubría y quedaron
atemorizados al entrar en la nube. Salió de la nube una voz que decía: Este es
mi Hijo elegido. Escuchadle. Cuando cesó la voz, Jesús estaba solo. Ellos
callaron, y por aquellos días no contaron nada de cuanto habían visto.’ (Lc 9, 28-36)
Un tiempo
antes de suceder esto, les había dicho que iba a padecer mucho. Y también en
otra ocasión les enseñó que seguirle a Él suponía renuncia personal y
padecimientos: ‘Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz
cada día, y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien
pierda su vida por mí, ése la salvará’. (Lc. 9, 23-24). Claro, todo esto los
tenía preocupado. Y cuando les explicó que era preciso que el Hijo del hombre
padeciese mucho y que sería rechazado por los príncipes de los sacerdotes,
‘Pedro, tomándole aparte, le reprendió. Pero Él, volviéndose y mirando a sus
discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: -Quítate
allá, Satanás, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los
hombres’. (Mc. 8, 31-33).
Después de darle la reprimenda a Pedro, resulta lógico
pensar que quisiera que estuviese presente en la Teofanía posterior junto
con alguno más, en este caso Santiago y Juan. Debían tener claro que sin la cruz nada hacemos.
LA TRANFIGURACIÓN.-ICONO
Y cada uno tenemos la
nuestra. Perdónenme, pero no me resisto a poner lo que dijo el Papa Pablo VI en
su alocución del 8 de abril de 1966: ‘El cristianismo no puede dispensarse sin
la cruz: la vida cristiana no es posible sin el peso grande y fuerte del
deber…si tratásemos de quitarle esto a nuestra vida nos crearíamos ilusiones y
debilitaríamos el cristianismo; lo habríamos transformado en una interpretación
muelle y cómoda de la vida’. ¿Qué les parece? Pero bueno. Sigamos, pero tampoco
podemos perder de vista las enseñanzas que nosotros podemos obtener, como el
buenazo de San Pedro las obtuvo.
Existen varios elementos que no podemos pasarlos por alto
por la relación que tienen con pasajes del Antiguo Testamento e incluso con
otros momentos de la vida pública del Salvador. En primer lugar, el texto
lucano nos indica que ‘cogió a Pedro, a Juan y a
Santiago y subió a la montaña a orar’. Quiso compartir con ellos la intimidad
del momento y quizá por eso mismo también elige a esos mismos discípulos en
otro momento en que también se retiró a orar, porque tenía extrema necesidad y
necesitaba verse arropado por esos tres amigos: en Getsemaní, una parte del
Monte de los Olivos.. En ambas situaciones, mientras Jesús oraba, los apóstoles
se durmieron. De los tres sinópticos, San Lucas es el único que cita que ‘Pedro
y sus compañeros se caían de sueño’.
GIOVANNI BELLINI.-RENACIMIENTO |
En este último comenzaba su Pasión. En el Tabor se manifestaba
su Gloria. Fue mientras estaba orando en este monte en íntima unión con el
Padre cuando su rostro se transfiguró. En el huerto de los Olivos, fue en
íntima unión con su Padre cuando por su rostro cayeron gotas de sudor y sangre.
Parece que no pueden ir solos la
Gloria y el dolor. Es como si deseara transmitirnos que
solamente a través de la cruz podremos llegar a la Gloria.
Además, elige un monte para manifestar su divinidad. Parece
como si los montes fuesen un signo
especial de la presencia de Dios…el monte de las Bienaventuranzas o Sermón del
Monte; el Sinaí, también llamado Horeb, para entregar el Decálogo a Moisés; el
monte Sión, sobre el que Salomón edificó el templo de Jerusalén; el monte
Ararat, donde se depositó el arca de Noé después del diluvio y…el monte
Calvario o Gólgota para finalizar su sacrificio redentor. El Salmo 24(23), 3,
hace referencia a algunos de ellos como si fuesen especialmente santos cuando
dice: ‘¿Quién subirá al monte del Señor? ¿Quién podrá estar en su recinto
santo?’
TRANSFIGURACIÓN DE JESUCRISTO.-TRÍPTICO.-GERARD DAVID.-GÓTICO FLAMENCO |
En la parte siguiente entran dos personajes nuevos. ‘De pronto
hubo dos hombres conversando con El, Moisés y Elías, que aparecían
resplandecientes y hablaban de su partida, que iba a completar en Jerusalén’. ¿Por
qué ellos? Es que si nos damos cuenta, no podían ser otros. Toda la estructura
religiosa del pueblo israelita se fundamentaba en estos dos personajes por lo
que representaban: La Ley
y los Profetas. Moisés recibió la
Ley de Dios, la voluntad de Dios, las Normas que Dios daba a
su pueblo elegido, libre ya de esclavitud y convertido en pueblo cultual que
acepta al Dios que Es-El-Que-Es como su Dios, Señor y Rey.
Elías era considerado como el padre de los Profetas. Y son
ellos, precisamente ellos, los que vienen a dar testimonio de Jesús, como el
anunciado en las Escrituras, puesto que en Él se cumplen todas ellas.
PROFETA ELÍAS.-JOSÉ RIBERA.-BARROCO
Están
manifestando el fin del antiguo Testamento y el comienzo de una nueva era que
conocemos como Nuevo Testamento. San Lucas cita expresamente que el tema de la
conversación entre los tres era, precisamente, ‘su partida, que iba a completar
en Jerusalén’, en una clara alusión a su Pasión y Muerte. Acaso estuviesen
dándole ánimo, como hombre que era, para
llevar a cabo su misión.
En la próxima entrada finalizaremos este tema para no hacerlo
excesivamente largo. Que Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Madre la Virgen del
Rosario nos bendigan y protejan.