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arte

Jesús lloró por Jerusalén.-11-abril-2014

Posted by Caminante y peregrino

JESÚS LLORA SOBRE JERUSALÉN.-JAMES TISSOT.-S. XIX - XX
      Por la ciudad santa. No en vano era la ciudad que el rey David conquistó a los jebuseos alrededor del año 1004 a. de C. y le puso como nombre la 'Ciudad de David'. Posteriormente su hijo Salomón amplió sus murallas y se encargó de hacer realidad el deseo de Yavé de construir el Templo destinado, no solamente al culto divino, sino a contener el Arca de la Alianza, el candelabro de los siete brazos, las Tablas de la Ley entregadas a Moisés en el monte Sinaí por el mismo Dios.alrededor del año 960 a. de C.
     
Pero ¿por qué? Jesús era israelita y uno de los lugares de predicación a sus coetáneos era el Templo. Todos eran los destinatarios de sus mensajes, de sus enseñanzas, pero los habitantes de Jerusalén, especialmente los sacerdotes del Templo, los fariseos, los escribas y cuantos tenían alguna autoridad.
JESÚS LLORA SOBRE JERUSALÉN.-SIR CHARLES LOCK EASTLAKE.-S. XIX
Como dice San Juan en su Evangelio manifestando que Jesús era la Palabra: 'Vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron'. (Jn. 1, 11). Para él debió ser tristísimo. Los principales destinatarios no solamente se desentendieron de sus mensajes, sino que lo persiguieron.
      El resto, quienes lo acogieron, sigue diciendo San Juan: 'A cuantos le recibieron, a todos aquellos que creen en su nombre, les dio poder para ser hijos de Dios'. (Jn. 1, 12). Ahora es San Lucas quien recoge el momento de sus lágrimas. Después de su entrada triunfal en Jerusalén, después que algunos fariseos le pidieron que hiciese callar a sus discípulos, les respondió: 'Os digo que si estos callaran, empezarían a gritar las piedras. Cuando se fue acercando, al ver la ciudad , lloró sobre ella y dijo: -¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz! Pero tus ojos siguen cerrados. Llegará un día en que tus enemigos te rodearán con trincheras, te cercarán y te acosarán por todas partes; te pisotearán a tí y a tus hijos dentro de tus murallas. No dejarán piedra sobre piedra en tu recinto, por no haber reconocido  el momento en que Dios ha venido a salvarte'. (Lc. 19, 39-44).
     
No era para menos. Profetizó el destino que iba a tener  por el rechazo hacia Él, pero sobre todo hacia Quien lo había enviado con un mensaje de salvación que rechazó de plano.
DEAN CORNWELL.-S. XX
Jerusalén no entendió o no quiso entender el mensaje de paz que traía y esa actitud era como haber elegido hacer la guerra a Yavé. Habían presenciado los milagros que había hecho, incluso resucitó muertos. Pero fue en vano. Estaban ciegos. Tampoco querían creer la evidencia de los hechos, aun reconociendo que hacía cosas que solamente Dios podía hacerlas.
      Los sentimientos de Jesús estaban a flor de piel y no pudo evitar los sollozos, como sucedería a cualquier persona en sus mismas circunstancias. Jesús ama entrañablemente su patria, la capital fundada por el rey David y el Templo construido por su hijo. Muy bien podría aplicarse en este caso lo que San Pablo dirá posteriormente a los romanos: 'Pero os que por egoísmo rechazaron la verdad y se abrazaron a la injusticia, tendrán un castigo implacable'. (Rom. 2, 8). 
ENRIQUE SIMONET.-S. XIX
      San Lucas recoge otro momento de lo que sabía que iba a pasar en Jerusalén. Unos fariseos le invitan a marcharse porque Herodes quiere matarle. No se arredra por la noticia y vuelve a profetizar sobre el destino de aquella ciudad: '¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que Dios te envía! Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos  debajo de sus alas y no habéis querido. Pues bien, vuestra casa se os quedará desierta. Y os digo que ya no me veréis hasta que llegue el día en que diréis: -Bendito el que viene en nombre del Señor'. (Lc. 13 34-35).
DESTRUCCIÓN DE JERUSALÉN.-ERCOLE DE ROBERTI.-RENACIMIENTO
      Efectivamente, el año 70 d. de C. comenzaba el sitio de Jerusalén por el ejército del Imperio Romano mandado por Tito, que posteriormente fue Emperador. Hoy todavía puede verse en Roma, en el arco de Tito, una escena representando el saqueo de la ciudad y de su Templo.
ESCENA DEL SAQUEO DE JERUSALÉN EN EL ARCO DE TITO
      Hoy tenemos la Nueva Jerusalén, la Iglesia Católica fundada por Jesucristo. Continúa su mensaje de acogida, pero aun hoy sigue habiendo ciegos que se empeñan, no solamente en ignorarla, sino en intentar desprestigiarla e incluso en perseguirla. ¿Será capaces de evitar que la Historia se repita sobre ellos mismos?