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arte

La lealtad del agradecimiento (I).-26-julio-2013

Posted by Caminante y peregrino

CONVERSIÓN DE MARÍA MAGDALENA.-PAOLO VERONÉS.-MANIERISMO
Hay veces en las que al tratar un tema se entremezclan sentimientos dispares, circunstancias controvertidas cuando no antagónicas. Y aunque haya momentos en los que haya que definirse por algo concreto, esa concreción, si se quiere ser riguroso y objetivo, ha de ser la historia, los hechos concretos admitidos documentalmente.
En el caso de esta entrada me ocurre exactamente lo que he dicho anteriormente. Los Evangelios nombran un personaje que tiene la suficiente entidad, al menos para mí, como para dedicarle una entrada. Se trata, ni más ni menos, que de María Magdalena.
Todos conocemos esa mujer nombrada en los Evangelios al final de los mismos en general, que siempre se han dicho cosas de lo que había sido y de lo que luego fue, pero ¿realmente es así? 
MARIA MAGDALENA PENITENTE.-ANTONIO CANOVA.-NEOCLASICISMO
En principio deseo ceñirme a lo que se dice de ella según Mateo, Marcos, Lucas o Juan, teniendo en cuenta la historicidad de sus Libros pero dejando claro que no me considero con conocimientos exegéticos suficientes para tratar el tema en profundidad (ni tampoco sería éste el lugar apropiado). Tampoco deseo entrar en los planteamientos de si este personaje y la pecadora que lava sus pies y los seca con sus cabellos en casa de Simón el fariseo, son la misma cosa. Aunque sí deseo, como cristiano católico, ferviente seguidor de aquel joven rabí que tambaleó la sociedad de su tiempo y el mismo Imperio romano, con una doctrina desconocida para su pueblo y, como todos conocemos, le costó morir de modo afrentoso en una cruz, dar mi opinión sobre lo que estoy seguro que NO ES.
Y empiezo por ahí. La raíz de todo está en la persona de Jesús de Nazaret. Su enfoque de la vida, su doctrina y la relación con Dios, su interpretación de la Ley, no podía dejar indiferente a nadie. Los signos que presentaba del Reino de Dios dejaban a unos en el colmo de los asombros imaginables y les obligaba a replantearse muchas cosas, pero otros querían buscarle los razonamientos más peregrinos y absurdos sobre los milagros que presenciaban, con tal de no reconocer lo que realmente era: Dios y hombre verdadero, el rostro de Dios en medio de sus criaturas:  
‘Mientras tanto los maestros de la ley que habían venido de Jerusalén decían: Está en poder de Belcebú, jefe de los demonios, por eso puede echar a los demonios. 
MAESTROS DE LA LEY Y JESÚS.-JAMES TISSOT.-S. XIX.
Jesús les pidió que se acercaran y empezó a explicarles por medio de ejemplos:
 "¿Cómo puede Satanás echar a Satanás? Si un reino esta dividido contra sí mismo, no puede subsistir. Tampoco una familia dividida puede mantenerse. Lo mismo Satanás: si se divide contra sí mismo como vosotros decís y está dividido, pronto llegará a su fin. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y quitarle sus cosas si no lo amarra primero. Sólo así podrá saquearle la casa.
Os aseguro que se perdonará a los hombres todos sus pecados y cualquier blasfemia que digan, pero el que blasfeme contra el Espíritu santo no tendrá jamás perdón, será reo de pecado eterno. Decía esto porque lo acusaban de estar poseído por un espíritu inmundo’. (Mc 3, 22-30)
A poco que hayamos leído o meditado los Evangelios, podremos ver y entender que la misión de Jesús, además de proclamar la Buena Nueva, el Reino de su Padre, era ayudar a todos, tener misericordia de todos, empatizaba con quienes sufrían y los aliviaba o curaba,…De hecho, cuando se le acusaba de estar con pecadores no se privaba de dar una respuesta contundente: ‘No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan’. (Lc. 5, 31-32).
Para empezar a entrar en el tema de hoy, aunque lo trate más despacio en otra entrada posterior, nos detenemos en este episodio evangélico por la trascendencia que tiene en esta entrada.

EL LEPROSO AGRADECIDO.-WILLIAM HOLE .-S.XIX - XX

De camino a Jerusalén, Jesús pasaba entre Samaria y Galilea. Al entrar en una aldea, salieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a distancia y, comenzaron a gritar: ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! Al verlos, les dijo: Id y presentaos a los sacerdotes. Y mientras iban de camino quedaron limpios. Uno de ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios en alta voz; y postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba gracias. Era un samaritano. Jesús preguntó: ¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha salvado’.(Lc.17, 11-18).
En este momento me interesa destacar dos actitudes de Jesús: 1) La compasión por esas diez  personas. Se solidariza con su sufrimiento. Con la marginación que sufren a causa del mal que padecen. Su misericordia se hace patente a través de la curación de esa terrible enfermedad. 2) Resalta el agradecimiento del enfermo que vuelve postrándose a sus pies. Era samaritano precisamente, no israelita. El Maestro no tenía acepción de personas como vemos en otros casos (la mujer samaritana, la mujer sirofenicia, etc.) Los otros nueve, una vez curados no fueron capaces de dar gracias a quien les había librado de aquella lacra física y social.
Sobre estas dos actitudes básicamente voy a enfocar el tema, pero veamos primero cómo era la sociedad de aquel tiempo con respecto a las mujeres y a las enfermedades, precisamente por el personaje protagonista de esta entrada. 

ENDEMONIADO DE GERASA.-JAMES TISSOT.-S. XIX

Obviamente no se conocía la psiquiatría. A quienes padecían alguna enfermedad propia de esta rama de la Medicina, se decía que ‘tenían un espíritu inmundo’ para justificarse y porque de alguna manera había que nombrarlas. A estos se les consideraba ‘impuros’. En Mc. 9, 14-30, nos narra cómo, a instancias de su padre, curó un muchacho que desde niño tenía, por lo que conocemos ahora como síntomas de epilepsia, ataques de esta enfermedad. Cuando ese padre pide por su hijo dice que tiene ‘un espíritu mudo’.
Supongo que recordarán el pasaje del poseso de Gerasa. Está en Mc. 5, 1-20. Cuando ve a Jesús se postra a sus pies llamándole ‘Jesús, Hijo del Altísimo’. Y cuando Él le pregunta cuál es su nombre, le responde: ‘Legión es mi nombre, porque somos muchos’. Ese sí que podríamos decir que es un caso de posesión diabólica. Y Jesús curó al muchacho. Marcos dice que ‘los espíritus impuros salieron y entraron en los puercos de la piara, en número de dos mil, que se precipitó por un acantilado y cayó al mar y se ahogaron’.
En el caso de la Magdalena, podemos pensar que eran espíritus referidos a enfermedades o referidos a posesión diabólica. No lo sé, pero lo que sí sé es que posteriormente fue un agradecimiento real y leal hacia Quien la salvó de lo que tenía y desde entonces dedicó su vida a seguirle comprometiéndose igual que los apóstoles. De ahí el título de la entrada.
Pero no creo, ni tiene ninguna razón de ser histórica, los bulos que determinados grupos de personas se empeñan en afirmar que fuera esposa o amante de Jesús.
MARÍA MAGDALENA PENITENTE.-TINTORETTO.-RENACIMIENTO

Decir eso supone no conocer quién es realmente Jesucristo y además, perder de vista el motivo real de su nacimiento y vida entre nosotros: redimirnos del pecado. A costa de su muerte y, como dice San Pablo, ‘y una muerte de cruz’. ‘Tened los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús quien, existiendo en la forma de Dios, no reputó codiciable tesoro mantenerse igual a Dios, antes se anonadó, tomando la forma de siervo y haciéndose semejante a los hombres; y en la condición de hombre se humilló, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz, por lo que Dios le exaltó y le otorgó un nombre sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús doble la rodilla cuanto hay en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor para gloria de Dios Padre’. (Fil. 2, 5-11). Y Jesús, como Dios que es, estaba por encima de otras cosas que pudieran distraer un ápice su misión en la tierra.
No creo tampoco lo que en el Arte (y nuevamente hago constar que me gusta muchísimo) nos presentan sobre María Magdalena como antigua prostituta y haciendo penitencia a causa de esos pecados (como verán en los cuadros que pongo al finalizar). Me he desojado consultando los cuatro Evangelios y en ninguno de ellos hay nada escrito por donde pueda atisbarse el indicio más pequeño sobre ese particular. Nada que haga referencia a ese tipo de vida. NADA DE NADA. Es posible que hiciese penitencia, como cualquiera de nosotros, pero no creo que fuese por ese motivo. Lo realmente interesante e importante para las personas de todos los tiempos, es el ejemplo que nos ha transmitido esta mujer: por muy pecador/a que pueda ser cualquier persona, Dios no tiene límite en su perdón cuando el alma arrepentida, contrita, se acerca a Él reconociendo sus pecados, y, además, muestra a Dios su agradecimiento con su dedicación al servicio del Maestro y de su Iglesia. 
ASUNCIÓN DE MARÍA MAGDALENA.-Tilman Riemenschneider.-GÓTICO
En la próxima entrada finalizaremos este tema para no extendernos demasiado. Les deseo que disfruten con los cuadros.
PIETER BRUEGHEL, EL VIEJO.-RENACIMIENTO
EN EL DESIERTO.-JOSÉ RIBERA.-BARROCO
MEDITANDO.-PEDRO DE MENA.-BARROCO
MARÍA MAGDALENA.-MANUSCRITO ALEMÁN S. XVI-XVII.-HERZOG AUGUST BIBLIOTHEK

La Transfiguración de Jesucristo (II).-08-julio-2013

Posted by Caminante y peregrino

TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS.-TEMPLO ORTODOXO DE PETERSBURGO
Comentábamos en la entrada anterior, que en la Transfiguración de Jesús en el monte Tabor aparecen con Él dos personajes muy importantes en la historia de Israel y en su religiosidad. Moisés y Elías. El legislador y el profeta, en su día arrebatado por un carro de fuego: ‘Mientras iban caminando (Elías y Eliseo) y hablando, un carro de fuego con caballos de fuego se interpuso entre los dos, y Elías fue arrebatado en un torbellino hacia el cielo’ (2Re., 2, 11).
Pues bien. Es en este preciso instante cuando ‘Al despertar, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con El. Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: -Maestro ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. No sabía lo que decía’. 
TRANSFIGURACIÓN.-RAFAEL SANZIO.-RENACIMIENTO
Sí. No podía ser de otra forma. Por muy dormida que esté una persona, ante lo que estaban presenciando necesariamente tenían que espabilarse. El resplandor que veían se deban cuenta que procedía del mismo rostro de Jesús.
Los tres evangelistas manifiestan que la luz procede del mismo Jesús, como algo propio e inherente en Él. No solamente eso, sino que estaban gozando de la Gloria de Dios allí mismo, en ese preciso instante. A buen seguro se habían inundado de la auténtica Paz, la que da Dios, la que Jesús daba. (‘Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo’ (Jn. 14, 27). Eso sería, tal vez, lo que hizo exclamar a Pedro ¡qué bien estamos aquí!’.
Su exclamación fue hecha en el instante de ver cómo se alejaban los acompañantes de Jesús. Ya habían cumplido lo que debían hacer.
TRANSFIGURACIÓN EN EL TABOR.- ALEXANDER BIDA.-ROMANTICISMO
 Era como si el Antiguo Testamento se retirase para dar entrada al Nuevo y Eterno Testamento personificado en quien había nacido para esto precisamente. Se daban en esa Teofanía varios elementos que hacen referencia a la presencia de la Divinidad y que aparecen en otros momentos que ésta se manifiesta, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento: la nube. ‘Aún estaba él hablando (se refiere a Pedro) cuando los cubrió una nube resplandeciente’. (Mt.17, 5).
‘Se formó una nube que los cubrió con su sombra’ (Mc.9, 7a). De esa nube salió la voz del Padre como veremos más adelante. Existe una referencia en el libro del Éxodo cuando nos relata (es otra situación) que Dios se dirige a Moisés en el Sinaí, también desde una nube: ‘Y subió Moisés al monte. La nube cubrió el monte. La gloria de Yaveh descansó sobre el monte Sinaí y la nube lo cubrió por seis días. Al séptimo día, llamó Yaveh a Moisés de en medio de la nube’. (Ex. 24,15-16).
Más adelante, en este mismo Libro, aparece la Nube de Dios cuando se acaba la edificación de la Tienda del Encuentro: ‘Por fin alzó el atrio que rodeaba la Morada y el altar, y colgó el tapiz a la entrada del atrio. Así acabó Moisés los trabajos. La Nube cubrió entonces la Tienda del Encuentro y la gloria de Yahveh llenó la Morada’. (Ex. 40, 33-34). 
GHERARDI, CRISTOFANO 1555.-RENACIMIENTO
Vemos cómo la aparición de la nube es signo de la presencia real de Dios. En el caso de la Transfiguración de Jesús, y en lo que a Él se refiere, aparece por segunda vez la voz del Padre. La primera fue en su bautismo, pero así como entonces indicó que era su Hijo, ahora hay una diferencia. Fijémonos: ‘Se dejó oír desde la nube una voz: -Este es mi Hijo amado. Escuchadle’. (Mc. 9, 7b). Esa palabra expresa algo más que un deseo. Repite lo mismo y añade una palabra en imperativo: escuchadle. Pero no como una escucha pasajera, sino como algo más hondo y comprometido: poniendo su Palabra por obra para seguirlo en todo y colaborando en todo con Él, por Él y en Él.
Los sinópticos parece que tienen un especial empeño en que se dieran cuenta (y nos diéramos cuenta) a través de la Transfiguración que Jesús es verdaderamente Hijo de Dios, según se desprende de las palabras del Padre y que en Jesucristo están presentes sus dos naturalezas, la divina y la humana. 
MARCO DAL PINO.-MANIERISMO
Es verdadero Dios y verdadero hombre. Es el Mesías tanto tiempo esperado por Israel, si bien no es así como lo esperaban o como concebían que iba a ser.
Es un episodio que marcó la vida de los tres Apóstoles y que jamás lo olvidarían. De hecho, es precisamente Pedro quien así lo recuerda en su segunda Carta: ‘No fue siguiendo artificiosas fábulas como os dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Seños Jesucristo, sino como quines han sido testigos oculares de su majestad. Él recibió de Dios Padre el honor y la gloria cuando de la magnífica gloria se hizo oí aquella voz que decía: -Este es mi Hijo muy amado en quien tengo mis complacencias. Y esta voz bajada del cielo la oímos los que con Él estábamos en el monte santo’. (2Pe. 1, 16-18)

Pedro lo manifestó así. Un sucesor suyo lo  manifestó de esta manera: La Transfiguración les revela a un Cristo que no se descubría en la vida de cada día. Está ante ellos como Alguien en quien se cumple la Alianza Antigua, y, sobre todo, como el Hijo elegido del Eterno Padre al que es preciso prestar fe absoluta y obediencia total’. (Juan Pablo II. Homilía del 27 de febrero de 1983).
 SAN LEÓN MAGNO.-Francisco de Herrera el Mozo.-BARROCO
De la Transfiguración, el también Papa y Doctor de la Iglesia en el siglo V, San León Magno, dijo en una homilía sobre este tema, que se mostró ‘en la claridad soberana que quiso fuese visible para estos tres hombres, reflejando lo espiritual  de una manera adecuada a la naturaleza humana. Pues, rodeados todavía de la carne mortal, era imposible que pudieran ver ni contemplar aquella inefable e inaccesible visión de la misma divinidad, que está reservada en la vida eterna para los limpios de corazón’.
Había sido demasiado para los tres. Su Maestro y amigo transfigurado, con su rostro resplandeciente y sus vestiduras blanquísimas, de un  blanco desconocido para ellos, la visión de Moisés y Elías hablando con Él, un estado interior de una paz como jamás la habían tenido y, para colmo, la voz del mismo Yavéh hablando y recomendando la escucha de su Palabra. ¡Cómo no iban a estar ‘sobrecogidos con gran temor’!
TRANSFIGURACIÓN.-TIZIANO.-RENACIMIENTO
¿Cómo habríamos estado cualquiera de  nosotros en sus mismas circunstancias? Sin embargo, cuando la voz finalizó su mensaje, se encontraron nuevamente al amigo que habitualmente contemplaban a diario, el cual se hizo cargo inmediatamente de su estado: ‘Jesús se acercó, y tocándolos, dijo: -Levantaos, no temáis. Alzando ellos los ojos, no vieron a nadie, sino sólo a Jesús. Al bajar del monte les mandó diciendo:-No deis a conocer a nadie esta visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos’. (Mt. 17, 7-9).

Por una parte, es muy posible que no les hubieran creído. Nadie estaba preparado para oír aquello como tampoco lo estaban ellos que lo presenciaron. Tal vez se trivializase esta Teofanía mundanizándola y no se le diese la importancia que realmente tenía. 
TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS EN EL TABOR.-J. TISSOT,.S. XIX - XX
No olvidemos que Dios tiene y marca sus tiempos. No son mis pensamientos vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos - oráculo de Yaveh. Porque cuanto aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los vuestros y mis pensamientos a los vuestros’. (Is. 55, 8-9).
 Por otra parte, había que retomar la cotidianidad de cada día y seguir la labor evangelizadora del Redentor y de los discípulos. Lo demás llegaría más tarde porque todos, e incesantemente, se nos invita a ir descubriendo en los acontecimientos de cada día, por insignificantes que sean, la presencia de Dios entre nosotros y en nuestro entorno, y a través de todo ello, a ir escribiendo con nuestra vida los pasajes de la Historia de Dios y de la Iglesia a través de nuestra propia historia.
Pienso que la Transfiguración del Redentor tiene hoy un valor para todos nosotros.
TRANSFIGURACIÓN EN EL TABOR.-GIOVANNI LANFRANCO.-BARROCO
  Así como Pedro pudo presenciar la Gloria de Dios en un instante ciertamente muy breve, así nosotros si penetramos en el sentido catequético de ese momento podremos descubrir que también estamos llamados a nuestra propia transfiguración cuando dejemos este mundo y nazcamos a la nueva Vida que Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, desea que tengamos. Pero no será para un momento fugaz. Será ya para siempre. Para la Eternidad.
Que la Misericordia del Todopoderoso y la intercesión de Santa María Inmaculada nos concedan su bendición.
VIRGEN INMACULADA - BASILIO SANTA CRUZ PUMACALLAO.-
ARTE CUZQUEÑO