El principio
Posted by‘En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…’ No hace falta ser un lince para darse cuenta que con estas palabras, nuestro inmortal Cervantes comenzaba su no menos inmortal novela ‘Aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha’, Pero ¿qué tiene que ver esto con el tema de este blog? Bueno. Tal vez nada, pero siendo un principio muy conocido podría ser la presentación de este otro principio:
‘Al sexto mes, envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una joven prometida a un hombre llamado José, de la estirpe de David; el nombre de la joven era María’. (Lc. 1, 26-27). ¿Les suena de algo?
Es el principio de una historia que revolucionó la Historia. A partir de ahí, esa jovencita dio a luz tras los nueve meses de gestación reglamentarios, un varón en Belén de Judá que, con el paso de los años iba a protagonizar la historia del Amor de Dios a la Humanidad. Sería fuente de inspiración de no pocos pintores o escultores y daría lugar a los más hermosos templos en el orbe cristiano que, según el paso del tiempo y la evolución del Arte a través de sus distintos estilos, nos mostraría aspectos de la vida y milagros (nunca mejor dicho), de aquel Niño que pasó a la Historia con el nombre de Jesús de Nazaret.
‘Al sexto mes, envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una joven prometida a un hombre llamado José, de la estirpe de David; el nombre de la joven era María’. (Lc. 1, 26-27). ¿Les suena de algo?
Es el principio de una historia que revolucionó la Historia. A partir de ahí, esa jovencita dio a luz tras los nueve meses de gestación reglamentarios, un varón en Belén de Judá que, con el paso de los años iba a protagonizar la historia del Amor de Dios a la Humanidad. Sería fuente de inspiración de no pocos pintores o escultores y daría lugar a los más hermosos templos en el orbe cristiano que, según el paso del tiempo y la evolución del Arte a través de sus distintos estilos, nos mostraría aspectos de la vida y milagros (nunca mejor dicho), de aquel Niño que pasó a la Historia con el nombre de Jesús de Nazaret.
Poco a poco iremos viendo algunos fragmentos de su biografía, según los Evangelios, y de cómo lo fueron viendo artistas de todos los tiempos.
Esta imagen corresponde a Book of Hours of the Marshal of Boucicaut, ca. 1405-1408
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